sábado, 30 de julio de 2011

El ensamble de Joe Johnston: Capitán América

La última década no he sido fan de Joe Johnston. Siempre me pareció un director con mucha habilidad para crear buenos sets y efectos en sus películas, pero no la misma para crear momentos emotivamente eficaces, principalmente a la hora de crear tensión. Su racha en la última década tampoco fue muy buena que digamos, pasando por "Jurassic Park 3", que tenía más similitud con Disney que con Spielberg, la nada recordada "Hidalgo" y "The Wolfman". Con la última, se disculpó mencionando conflictos con el estudio, lo cual dio un resultado final fallido para uno de los monstruos favoritos de Universal. Personalmente no le creí mucho conociendo sus antecedentes, y por lo mismo no fui con muchas expectativas a ver "Capitán América", sobre todo tras el hecho de que las últimas cintas de Marvel Studios no han permitido desarrollar a sus héroes con la calidad narrativa que merecen con tal de conectarlos lo suficiente a su mina de oro prioritaria "The Avengers". Eso, y el patriotismo con el que se promovió al superhéroe en sus avances con frases como "Heroes are made in America" con el que más bien se ahuyenta al público internacional, no me hacían augurar mas que una cinta promedio.


Sin embargo desde las primeras escenas de la película, se puede notar la atención suficiente que Johnston le mostró a la historia. La primera buena señal es el tiempo que se le dedica a Steve Rogers antes de que ocurra su transformación. Debo decir que aunque en los avances parecía no ser suficientemente creíble ver a Chris Evans en el cuerpo de un doble escuálido, en la cinta se ve tremendamente bien logrado, posiblemente en gran parte gracias a la actuación del protagonista y a una buena dirección por parte de Johnston. Cuando te encuentras fijándote en la trama en una cinta de efectos, más que en los efectos, puedes comenzar a esperar cosas buenas. Una vez que Rogers obtiene su musculatura, ya hemos conocido lo suficiente al personaje para que nos importe su misión.
De gran agrado fue ver que a pesar de que en un inicio el protagonista lucha idealizadamente por su país, se topa con la realidad de los intereses fríos del mismo, siendo aún minimizado a pesar del logro del experimento en él, y mostrando que la inspiración que puede llevar a la victoria a un país no se logra a partir del poder, sino de la compasión en sus héroes, lo cual es llevado al grado de que en cierto momento de la película, el sobrenombre "Capitán América" es usado derogativamente. Brillante.
En el momento en que las grandes persecuciones y efectos llegan -los cuales dicho sea de paso son bastante llamativos y novedosos- uno mira satisfecho como son usados como un recurso más para contar la historia, y no como centro de la atención. Johnston también logra entregarnos personajes secundarios lo suficientemente bien desarrollados para que sus escenas de acción sean dotadas de... sí, tensión. El personaje de Tommy Lee Jones en particular, es una joya de comicidad ácida, y nos brindan un interés femenino bastante más inteligente y tenaz que el de la película de superhéroes promedio en la persona de la guapísima Hayley Atwell.


El diseño de producción es completamente elogiable, la música de Alan Silvestri pudo haber sido más sobresaliente pero cumple, y los momentos de humor ocasional son buenos sirviendo a favor de la trama (el número del himno del capi no tiene precio) y nunca distrayentes o forzados como en Transformers.
Y curioso que lo diga, pero considero una lástima que Johnston no dirija "The Avengers", al menos para mí el señor se redimió de sus últimas fallas, dándonos la clase de cinta de aventuras y héroes que está casi extinta en estos tiempos, donde se pone mayor énfasis a efectos sobre historia; por lo mismo, hubiera sido ideal para un proyecto tan altamente comercial como The Avengers donde el tratamiento a personajes y trama bien podría ser nula.
Pero por el momento, el ensamble de elementos de Joe Johnston prueba ser exitoso en mostrar porque Steve Rogers merece estar a la cabeza del equipo de héroes, y en el universo fílmico mucho será atribuido al hecho de que su cinta ciertamente es superior a las de los últimos vengadores.
Conforme: 9/10

domingo, 24 de julio de 2011

Música para el fin: Deathly Hallows Part 2


De paseo por el centro comercial andaba con humor de cometer aquella vieja costumbre de seleccionar un soundtrack. Deben saber que mi iPod está lleno de música de soundtracks, aunque no suele ser buena idea dejar el shuffle general del coche y que tu acompañante brinque cuando sin aviso se comienzan a escuchar las dos notas clásicas de John Williams para "Tiburón".
Soy uno de los raros partidarios entre mis conocidos de comprar un disco físico, y cuando el soundtrack es el de una cinta que sé que disfruté o parte de una saga que me agrada, le doy mis pesos en buena voluntad como coleccionista que valora el que de vez en cuando le canten la película. En este caso ocurrieron ambas cosas para escoger el último soundtrack que tendrá Harry Potter.

Existían planes para que John Williams, creador del tema definitivo de la saga,"Hedwig's Theme", regresara para musicalizar esta entrega final, pero aparentemente sus agenda no se lo permitió, por lo que el francés Alexandre Desplat, musicalizador de la primera parte de "Deathly Hallows" regresaría. Ahora, cabe decir que todo fan hubiera considerado épico que Williams regresara a terminar lo que comenzó, y esta ya es una manera incómoda de entrar al campo de batalla para un compositor como Desplat, las expectativas pesando sobre alguien con una trayectoria sin comparación a la del maestro Williams y especializado nunca en blockbusters, sino cintas de menor presupuesto, sin explosiones, sin magos matándose, sin dragones.
Y vamos que no vo ya decir que desprecio la obra anterior de Desplat. En lo absoluto. El señor compuso para varias cintas que sin su música no me habrían gustado igual como "Fantastic Mr. Fox" y "The Curious Case of Benjamin Button".
Desplat manejó la encomendada primera parte satisfactoriamente, siendo quizá el score más calmo y modesto para la saga, lo que le vino a bien al enfoque de la historia. La pregunta general era si Desplat podría manejar una cinta con la acción y tensión de Deathly Hallows Part 2 con la misma destreza.


Lo primero que notas en el disco es que los temas de los scores anteriores usados en la cinta y que nos evocaron nostalgia a golpes no se encuentran en el disco, principalmente el original y no modificado Hedwig's Theme de Williams, el cual escuché al menos tres veces en la cinta. Esto puede ser decepcionante al comprarlo, pero cuando recuerdas que lo incluido es la obra de Alexandre Desplat y supones los asuntos burocráticos de derechos y porcentajes todo es entendible.
Lo cual nos deja con un disco con la esencia de Desplat para el gigante de Deathly Hallows 2.
Y siendo así lo segundo que notas es que esto no suena al escándalo que imaginabas escuchar con el estilo de Return of the King de Howard Shore o Revenge of the Sith de Williams.
No, Desplat se mantiene aún contenido, no muy ruidoso, mas bien, reflexivo, y para muchos, posiblemente inadecuado.
Pero cierto es que la saga entera de Harry Potter nunca ha dependido de acción, y no es en lo absoluto tan bélica como las dos mencionadas anteriormente. Harry Potter siempre ha sido guiada por sus personajes, y el viaje a lo largo de las 8 películas, ha sido más bien desde el interior de ellos. Me atrevería a decir incluso, que Desplat puede haber sido lo más adecuado para estos últimos dos capítulos, pues melodía tras melodía, queda cada vez más claro que no nos está retratando los hechos que suceden en medio de la batalla de Hogwarts, sino lo que está pasando dentro de los personajes.


"Lily's Theme" abre el soundtrack de una manera demasiado seria y misteriosa, como lo será el resto del mismo. El primer personaje importante que aparece después de la recapitulación de los hechos en la cinta es Severus Snape, y Desplat parece haber dado al clavo al entenderlo y crear un gran tema repetido a largo de todo el score, que como la película, gira en torno a la mamá de Harry más de lo que se ve a simple vista.
Otro gran tema es "Statues" que marca el inicio de la batalla, y no es en absoluto el típico coro estremecedor hollywoodense, es más bien evocador. Estos son jóvenes que nunca han estado en una, su escuela está por ser invadida y pueden entregarse al miedo, pero creen que vale la pena luchar por el bien. El tema lo refleja muy bien, esto va a terminar, pero la esperanza llama a no ceder. "Broomsticks and Fire" es quizá el tema más dinámico e intimidante, dejando claro que la muerte no anda con juegos, y el que con fuego juega, se quema, literal. El uso de la variedad de elementos usados en él por el compositor para crear la atmósfera es aplaudible.
"Snape's Demise", "Harry's Sacrifice" y "Harry Surrenders" son tenebrosos y tristes a la vez, y como no, Desplat está componiendo con ambos temas para personajes de cara a la muerte, y la habilidad del compositor es aquí tremenda al usar la música para mostrarte incluso aquel que puede haber sido su último pensamiento. Con "Severus and Lily" nos están contando una historia, y "Neville The Hero" pareciera cantar la definición del heroísmo, hacer lo correcto aún cuando la batalla parezca perdida. La transición de este último tema es un paralelo mismo de la camino del miedo al valor, lo que nos muestra una vez más lo bien que comprendió Desplat esta historia.


Cuando pienso en lo que Williams pudo haber hecho musicalizando este capítulo final, mi idea mas desconfiada es verlo iniciar con un tema pomposo e inundar cada escena y batalla con leitmotifs y fanfarrias hasta el cansancio, campanitas aquí y allá. Tal vez nos hubiera agradado, tal vez hubiera sido más imponente. ¿A quién no le agrada Williams? Sin embargo, Desplat supo, a mi juicio, encontrar su propio lenguaje. Tal vez para muchos se escuche muy genérico, tal vez se necesita más de una oída para apreciarlo como se merece, pero me dejó satisfecho con mi compra. Es un soundtrack que merece ser escudriñado, y en cierta forma es refrescante que un film de estas proporciones tenga música tan poco ostentosa. Realmente el que la historia esté contada a través de cada pieza, es como debe ser un buen soundtrack, pero que además de ello te relate lo que sucedía en el interior de los personajes, es llegar a una conexión que no siempre es buscada por el compositor en mancuerna con el director.

Por cierto, el tema "Underworld", grita John Williams por todo lo largo, para que no lo extrañemos tanto.

"Only I, can live forever" (Yeah right...)


Bastante rato del verano sin sentarme por acá. Ni siquiera estoy seguro cuanta gente llega a leer este blog, de repente me topo con lectores inesperados, pero bueno el asunto es que aquí estamos de nuevo. Les resume mi opinión de lo que va del verano de la siguiente manera: Cars 2 fue tan buena y tan menospreciada que sólo por eso le haré una crítica tardía por mi mera satisfacción (tal vez Moderatto le echó la sal), sigo sin entender a la gente que esperaba algo más oscuro y complicado de la 4a parte de Piratas del Caribe (personalmente la disfruté mucho), Transformers 3 pues... digamos que fue una película más de Michael Bay y el final de Harry Potter fue suficientemente épico y satisfactorio para quien entienda el significado de la palabra adaptación.
Aquí en México las distribuidoras nacionales nos siguen retrasando los estrenos de varias otras porque es sabio pasar estrenos de verano a principios de otoño cuando la piratería está en su punto de mayor control. Por lo tanto los fieles a la pantallota no hemos visto aún Linterna Verde o Super 8, y aparentemente tampoco veremos surgir El Planeta de los Simios sino hasta Septiembre (viva Fox México, lo sé).
Y entre lo mas sobresaliente de estas últimas semanas están los trailers de The Dark Knight Rises y The Amazing Spider-Man que todo cinéfilo ya debía haber visto para este entonces. El primero se me hace uno de los mejores teasers que he visto en mucho precisamente porque es el claro concepto de un teaser bien hecho (redundé?). El de The Amazing Spider-Man no es tan bueno, pero le doy puntos por también elaborar algo significativo y suficientemente interesante para remontarme a los viejos teasers de antaño. Con todo lo que se ha dicho en Comic-Con mucha de mi opinión sobre este reboot ha cambiado a su favor (de ser cierto lo que se comenta), no así ha cambiado mi opinión de The Avengers, que siento más forzada que un beso entre Bella y Edward y que sigue creando demasiada expectativa para ser cumplida.


De las molestias, el reconocido histrión del cine Bradley Cooper ha sido elegido para encarnar a Lucifer en una de mis novelas clásicas favoritas a punto de ser masacrada por Alex Proyas: El Paraíso Perdido. Bradley Cooper, que no puede siquiera convencerme en The Hangover o The A-Team, y Alex Proyas, quien dirigió como ninguno I Robot y Presagio, donde ni yo le echo la culpa a Nicolas Cage teniendo ese guión.
Steven Spielberg también aprovechó la Comic-Con para hacer feliz al infante dentro de muchos haciendo oficial la promesa de Jurassic Park 4 entre aplausos, aunque tomará unos tres años aproximadamente ver a los dinosaurios regresar seguramente en 3D. Que él dirigiera sería la noticia que todo fan espera.
Y así las cosas, se reporta pronto nuevamente el niño que hacía del cine su propio parque.