lunes, 17 de febrero de 2014

Review: Robocop


Vi las primeras dos entregas de la saga ochentera de Robocop hace una semana, en anticipación al estreno de la nueva película, sólo para recordar lo que las hizo especiales en su tiempo. Ambas, pero principalmente la primera, son grandes películas de acción y ciencia ficción con grandes dosis de sátira política y una buena historia, además de muy buenos efectos para su tiempo, que aún es posible apreciar cuando se tiene en cuenta la tecnología con la que se contaba en ese entonces. La verdad no recuerdo haber visto la tercera parte, pero por lo que se sabe en la cultura de cine, es mejor no verla. 
Lo que algunas personas que van a ver esta nueva versión de Robocop tal vez no sepan, es la cantidad de negativismo que hubo hacia la película desde que se anunció su existencia. Especialmente en Estados Unidos, Robocop es para sus fans una película tan querida que hacerla de nuevo era casi impensable, porque si algo tiene es que ha añejado bastante bien. Las primeras imágenes de los nuevos diseños y los avances de cine tampoco ayudaron mucho, haciéndola ver demasiado wanna be de Iron Man, y aparentemente carente del espíritu de la original, pero a pesar de todo ello este nuevo Robocop es un espectáculo que merece verse, donde el esfuerzo y el aprecio de los realizadores por el personaje habla de respeto por todo lo que vino detrás.

Lo primero que hay que destacar, es que esta nueva película no pretende reemplazar la obra de Paul Verhoeven, y este hecho es notable desde que en el título principal podemos oír el tema musical del Robocop original (momento en que mi niño interior me hizo casi pegar un brinco en el asiento). Partiendo de ese punto, el resto de la película dejará más que claro que más que un remake, o una copia de la original, es una reinvención del personaje, y hay que decirlo, los trailers no le hacen justicia a los efectos o trajes usados en ella. 

En el 2028, el detective Alex Murphy sigue una pista en medio de una ciudad corrupta en contra del jefe de la mafia Antoine Vallon, cuando un ataque fatal deja a su esposa con la decisión de permitirle a la compañía Omnicorp darle una segunda oportunidad a su esposo, convirtiéndolo en un hombre y una máquina al mismo tiempo. A partir del renacimiento de Murphy como Robocop, la cinta profundizará en los esfuerzos del equipo de científicos por nulificar el factor humano en él y usarlo al mismo tiempo para darle a la compañía Omnicorp la oportunidad de serles cedido el mando de la seguridad en las ciudades, además de eventualmente, su lucha por resolver el misterio de su asesinato. 


Son nuevos tiempos, y Robocop hace bien en no buscar recrear los mensajes de la cinta original, sino enfocarse más en la corrupción y manipulación corporativa así como la delgada línea entre el uso del poder de la tecnología o ser controlados por ese poder. 
Con un reparto excelente que incluye al siempre notable Gary Oldman, Michael Keaton, y un Samuel L. Jackson pasándola en grande con su papel, tenemos también a Joel Kinnaman como Alex Murphy quien en verdad no queda a deber. Mucho se dirá de la ausencia de la legendaria compañera de Robocop, Lewis, y como pasa a ser ahora un compañero afroamericano con menos aparición pero personalmente lo considero un acierto más. No había forma de que hubieran escogido una actriz que tuviera a la gente contenta para suplantar a la Lewis original, y mientras en aquella película su personaje valía como la unica conexión de Murphy con su lado humano, aquí se explora más un área que fue muy fría en cintas pasadas y es la de la relación de Murphy con su familia, y para esto tenemos a Abbie Cornish (Sucker Punch) como la esposa que batallará por la humanidad de su esposo. 
Hay muchos otros cambios en Robocop, pero la película no desperdicia oportunidades de hacer guiños inteligentes a la original, en especial al final de la película, donde pareciera haberse escuchado los deseos de los fans y a la vez, nos damos cuenta que fue realizada por gente que tiene en gran aprecio a la primera.
La trama es interesante en todo momento y aunque hubo temor por la diferencia en clasificaciones (la primera fue "R"/C y esta es "PG-13"/B) y la reducción de violencia, Robocop tiene suficiente contenido sacado de una pesadilla (llevando la clasificación a sus límites), en particular el shockeante momento de la revelación a Murphy de la extensión del daño a su cuerpo, una escena tan bien realizada que quedará un buen rato en sus cabezas. 
Y a pesar que la primera era más una cinta de acción y venganza, y se extrañan más escenas donde veamos a Robocop haciendo el servicio a la comunidad, se agradece que se haya buscado el camino más difícil, de presentar algo nuevo y esforzarse por hacer de este un personaje más humano y por consiguiente trágico. Tomará tiempo acostumbrarse a estas nuevas versiones de nuestros héroes ochenteros pero al igual que con Man of Steel, se ha hecho un trabajo de cariño y no simplemente comercial, con el nuevo Robocop.

8/10